Todo lo que necesita saber sobre la revisión estratégica del BCE
Después de un año de trabajo, los Bancos Centrales del Eurosistema hemos aprobado la actualización de nuestra estrategia de política monetaria. Esta revisión es muy necesaria en el mundo tan cambiante en el que vivimos. A continuación, intento explicar qué es, para qué sirve, qué hemos cambiado respecto a la de 2021 y por qué es importante para usted.
01/07/2025
¿Usted pensaba que la política monetaria era aburrida e inamovible? Los acontecimientos de los últimos años y esta revisión estratégica demuestran, sin duda, que no es así. Los bancos centrales nacionales del Eurosistema −entre ellos el Banco de España− y el Banco Central Europeo hemos colaborado durante un año en la actualización de nuestra estrategia de política monetaria, solo cuatro años después de la revisión previa. El objetivo es adaptarla a los nuevos tiempos y ser más eficaces en el cumplimiento de nuestro mandato. Esta revisión no es una cuestión menor, como explicamos a continuación. Piense que, desde sus inicios, en 1998, solo se había revisado en dos ocasiones, en 2003 y en 2021, como muestra el esquema 1.
Esquema 1
LA ESTRATEGIA DE POLÍTICA MONETARIA DEL BCE. EVOLUCIÓN Y REVISIONES
FUENTE: Banco de España
NOTA: A partir de la revisión de 2021 se ha establecido que las revisiones sean periódicas. La próxima está prevista para 2030.
Pero ¿qué es exactamente la estrategia de política monetaria? Se trata de nuestra «guía» para lograr el objetivo de estabilidad de precios en el área del euro. Vendría a ser como los diez mandamientos de nuestra política monetaria, que resultan del análisis exhaustivo que hemos llevado cabo. Y en ellos concretamos el conjunto de instrumentos de política monetaria, indicadores y objetivos intermedios más apropiado en cada momento.
La estrategia de política monetaria es nuestra guía para lograr el objetivo de inflación en la eurozona. Su revisión permite guiarnos en el futuro y nos sirve como canal de comunicación con el público
¿Y para qué sirve la revisión? En general, sirve como puesta a punto de nuestro «decálogo» para guiar nuestras decisiones futuras. Y, en la práctica, tiene dos funciones:
- por un lado, nos ayuda a los responsables de las decisiones de política monetaria, es decir, a los miembros del Consejo de Gobierno del BCE
, a disponer de un marco analítico que traduce escenarios económicos reales o esperados en potenciales decisiones;
- por otro lado, nos sirve como canal de comunicación con el público
, para ser lo más transparentes posible en nuestras decisiones.
¿Por qué se debe revisar? La estrategia de política monetaria tiene que ser flexible para adaptarse a cambios importantes en la economía, lo que requiere ir revisándola periódicamente. Así lo establecimos desde la revisión de 2021. Además, en los últimos años hemos vivido perturbaciones de magnitud sin precedentes, y pasamos de un largo periodo con inflación muy baja al mayor aumento de precios de la historia del euro y al posterior proceso de desinflación. El mundo ha cambiado mucho desde la anterior revisión y es necesario ponernos al día para hacer frente a estos retos.
Por contextualizar, la revisión de 2021 se enmarcó en un entorno de inflación por debajo del objetivo del 2% y de tipos de interés bajos, incluso negativos. Pero, tras el COVID y la invasión de Ucrania hubo disrupciones en las cadenas de suministro y un fuerte aumento de los precios de la energía y los alimentos. Estas perturbaciones incrementaron la inflación hasta niveles desconocidos desde hacía varias décadas. El BCE respondió con una política monetaria firme
y, a pesar de la volatilidad, las expectativas de inflación a largo plazo se mantuvieron estables, lo que demostró la solidez de aquel marco de estrategia.
La nueva revisión llega en el momento justo para afrontar un entorno cambiante. Mantiene la mayoría de los elementos, reafirma otros e incorpora alguno más novedoso, como una mayor consideración de los riesgos y la incertidumbre
La actualización llega en el momento justo. Resulta necesaria para afrontar con garantías el entorno actual, marcado por la fragmentación geopolítica, el cambio climático, el auge de la inteligencia artificial y envejecimiento poblacional. Este contexto podría hacer que las perturbaciones sobre la inflación sean más frecuentes y difíciles de anticipar. Pero también el futuro, en la medida en que todos estos factores puedan hacer que los precios cambien más de lo habitual y sea más difícil mantenerlos estables. Todo ello implica que tener nuestra «caja de herramientas» a punto es clave para ser capaces de responder a este nuevo contexto.
Los elementos clave de la nueva estrategia de política monetaria
A continuación, le explicamos todo lo que necesita saber sobre la última revisión de la estrategia del BCE muy brevemente, sin darle tiempo a bostezar (esquema 2). La mayor parte de los elementos se mantienen, algunos se reafirman y hay alguno más novedoso.
Esquema 2
¿CUÁLES SON LOS PRINCIPALES ELEMENTOS DE LA REVISIÓN ESTRATÉGICA?
FUENTE: Banco de España
En primer lugar, nuestro objetivo principal sigue siendo mantener la inflación del 2% a medio plazo, con un enfoque simétrico ¿Es importante que sea simétrico? Sí, ya que tanto las desviaciones por encima como por debajo de ese nivel son consideradas igualmente indeseables. Esta claridad ha sido clave para mantener ancladas las expectativas de inflación durante estos años, incluso durante los episodios recientes de alta inflación.
¿SABÍA QUE…?
El BCE no siempre ha tenido la misma definición de su objetivo de inflación:
- 1998: en su estrategia de política monetaria original
el BCE definió la estabilidad de precios como una inflación medida por el Índice Armonizado de Precios de Consumo (IAPC)
inferior al 2% anual.
- 2003: en la 1ª revisión
se precisa el objetivo como una inflación «inferior, aunque cercana, al 2% a medio plazo».
- 2021: en la 2ª revisión
se da una mayor precisión cuantitativa y se define el objetivo de inflación simétrico del 2% a medio plazo, donde desviaciones por encima o por debajo se consideran igualmente indeseables.
En segundo lugar, mantenemos el enfoque de medio plazo, lo que le permite no reaccionar de forma automática ante desviaciones temporales de la inflación. Esta flexibilidad es esencial para evitar impactos negativos innecesarios sobre el crecimiento y el empleo ante perturbaciones de oferta.
En tercer lugar, además de los tipos de interés oficiales, que seguirán siendo el instrumento principal para la orientación de la política monetaria, el BCE mantendrá en su caja de herramientas aquellas que llamamos «no convencionales»
: los programas de compras de activos, las operaciones de financiación a largo plazo con objetivo específico, los tipos de interés negativos y la orientación futura de los tipos de interés. Estas medidas han sido muy útiles, especialmente cuando los tipos estaban cerca de cero. El BCE se compromete así a seguir dando una respuesta ágil en términos de elección, diseño e implementación de sus instrumentos, sujeta a una evaluación de proporcionalidad. En 2022, por ejemplo, el BCE creó un nuevo instrumento para la Protección de la Transmisión (TPI
, por sus siglas en inglés) con el fin de asegurar que su política monetaria funcione bien en todos los países del euro. Dicho esto, el uso de todas estas herramientas se evaluará cuidadosamente para evitar efectos secundarios no deseados.
El cuarto punto es el más novedoso, pues reconocemos la relevancia de tener en cuenta no solo la trayectoria más probable de la inflación y de la economía en nuestras decisiones -el escenario central-, sino también los riesgos y la incertidumbre que las rodean, incluyendo el uso adecuado de análisis de escenarios y de sensibilidad.
¿SABÍA QUE…?
- El escenario central para la toma de decisiones de política monetaria puede venir acompañado de escenarios alternativos.
- Los escenarios alternativos recogen las implicaciones de ciertos eventos sobre nuestras sendas previstas de crecimiento e inflación. Ejemplos actuales de eventos serían una escalada del conflicto de Oriente Medio o mayores aranceles.
- Por su parte, el análisis de sensibilidad muestra como cambiarían nuestras previsiones ante cambios en supuestos relevantes, como el precio del petróleo o subidas salariales.
En quinto lugar, aunque la estabilidad de precios sigue siendo su prioridad, también consideramos otros factores como el empleo, la estabilidad financiera y el cambio climático, elementos que se seguirán integrando en el análisis económico y financiero.
Por último, pero no por ello menos importante, hemos mejorado y seguiremos mejorando su comunicación con todas sus audiencias, utilizando canales como blogs, podcasts y vídeos, para explicar sus decisiones de forma clara y accesible.
En definitiva, nuestro mandato sigue siendo el mismo: mantener la estabilidad de precios que es también nuestra mejor contribución al crecimiento de la economía del área del euro, pero para cumplirlo con la mayor eficacia hemos puesto al día nuestras herramientas. Pero este trabajo no acaba; seguiremos adaptándonos a un mundo en constante cambio y, por ello, nos comprometemos a volver a revisarla en 2030.